Planificación de un traslado de centro de datos: el «big bang» frente al traslado por etapas
Cuando hablamos de la estrategia «big bang», nos referimos al traslado completo del hardware en cuestión. Es decir, el traslado de todo el entorno de servidores y red tal cual estaba de un punto A a un punto B en una fecha determinada. El segundo método describe un traslado por etapas; es decir, el entorno informático se traslada en varias etapas pequeñas a lo largo de un período de tiempo más prolongado. Cada método tiene sus ventajas y desventajas, por supuesto.
«Big bang»: pro y contra
Ventaja: ahorra tiempo.
Desventaja: riesgo elevado. Esto se debe a que todo, desde el registro del entorno anterior hasta el entorno de destino, ha de estar listo y encajar a la perfección el mismo día del traslado. En este caso, el traslado tiene que ser un éxito rotundo. En el peor de los casos, pueden surgir problemas al poner en marcha el nuevo entorno. Podría pasar, por ejemplo, que no funcionara la red. En caso de que no hubiera tiempo para resolver estos problemas in situ, la única solución sería un «fall back»; es decir, volver a trasladar todo al entorno de origen.
Traslado por etapas: pro y contra
Ventaja: riesgo reducido. Durante la planificación, se puede decidir trasladar primero el entorno de prueba, el entorno de producción o las redes de almacenamiento, por ejemplo; o establecer un orden totalmente distinto. La mejor opción dependerá en gran medida del tamaño del centro de datos. De este modo, se puede iniciar y comprobar cada componente de manera individual. Si todo funciona bien, se pasa a la siguiente parte. Además, con este método la curva de aprendizaje crece con cada paso.
Desventaja: requiere mucho tiempo y personal.
Ayuda para tomar una decisión: ¿«big bang» o traslado por etapas?
La decisión de si el método más adecuado para trasladar un centro de datos es el «big bang» o el traslado por etapas depende del caso. Nuestros expertos siempre estudiarán la mejor opción en estrecha colaboración con sus clientes. Un factor importante a la hora de decidir es el tamaño del entorno que se quiere trasladar. Por ejemplo, en caso de querer trasladar solo tres racks, la solución es evidente. Sin embargo, si se trata de trasladar grandes cantidades de hardware, la cosa se complica. Lo mismo pasa cuando hay varios subcontratistas implicados en la operación del centro de datos o si el seguimiento se dirige desde el extranjero, por ejemplo, ya que en estos casos se da un gran número de interdependencias.